Nuestros ojos, como el resto de nuestro cuerpo, ven su productividad reducida a medida que nos hacemos mayores.

Hay muchas enfermedades oculares relacionadas con la edad que forman parte de la forma que tiene la naturaleza de desafiar nuestra salud. Los problemas oculares como las cataratas y la presbicia son comunes entre las personas mayores, especialmente aquellos que tienen unos sesenta años. Afortunadamente, se pueden corregir de muchas formas eficaces. Otras personas, sin embargo, experimentan problemas más graves y con mayores probabilidades de afectar a la calidad de sus vidas.

Momentos de los cambios relacionados con la edad

Cuando uno cumple los 40 años, se dará cuenta de que centrar la vista en objetos cercanos se va convirtiendo en una tarea cada vez más molesta. Esto se conoce como presbicia. Es una condición normal que implica la pérdida de la visión cercana, debido a la rigidez o el alargamiento del cristalino del ojo. Cuando te des cuenta de que esta enfermedad afecta a tu visión, todavía podrás compensarla colocando el material de lectura a distancia. Sin embargo, la presbicia se desarrolla y empeora con la edad. Realizar un examen de la vista regularmente ayudará a remediar la pérdida de la visión cercana.

A largo plazo, necesitarás como mínimo gafas de lectura para ayudarte a realizar tareas que requieran de la visión cercana de forma más productiva. En algunos casos, el oftalmólogo puede sugerir cirugía correctiva para la presbicia.

Puedes necesitar un cambio de gafas cada cierto tiempo a medida que tu graduación aumenta, ya que la presbicia tiende a empeorar con la edad. Puedes optar por lentes progresivas, que combinan varias potencias en una lente, eliminando la necesidad de múltiples prescripciones para leer, trabajar con ordenador y conducir.

Además de la presbicia, las cataratas también son comunes. Las cataratas son bastante habituales, y afortunadamente, hay formas de corregirlas. La cirugía moderna para las cataratas es un procedimiento eficiente y seguro que restaura el 100 por cien de la visión perdida por las cataratas. Aparte de la cirugía, las lentes intraoculares multifocales también pueden tratar las cataratas ya que ayudan a restaurar las zonas de visión, por que minimizan la necesidad de gafas de lectura.

Otras Peligrosas Enfermedades de la vista

Hay otras enfermedades importantes de la vista relacionadas con la edad. Una destacable es la degeneración macular, también conocida como degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Esta es la principal causa de ceguera entre los americanos de 60 o más años. El Instituto Nacional de la Vista (NEI) afirma que la DMAE afecta a casi 2 millones de americanos y que para 2020 este número aumentará a unos 3 millones, parcialmente debido al crecimiento de la generación del “baby boom”.

Igual que con la presbicia y las cataratas, tienes un mayor riesgo de desarrollar glaucoma a medida que envejeces. El glaucoma está en aumento, con predicciones de 3,6 millones en 2020.

Realizar revisiones de la vista regulares puede ayudar a prevenir o retrasar la pérdida de visión.

La retinopatía diabética es también una enfermedad peligrosa que hay que vigilar. El NEI estima que alrededor de 10 millones de personas por encima de los 40 años tiene diabetes. El 40 por ciento de los diabéticos tienen en algún grado retinopatía diabética, que puede causar ceguera.

Realizar revisiones habituales de la vista ayudará a detectar estas enfermedades pronto, permitiéndo retomar el control de tus ojos y mantenerlos sanos tanto como sea posible.

Los efectos de la edad en la estructura del ojo

 Además de los desórdenes relacionados con la edad, tus ojos pueden sufrir ligeros cambios debido a que la estructura cambia a medida que maduramos.

La pérdida de visión periférica aparece con la edad. El campo de visión disminuye de 1 a 3 grados cada diez años de vida. Así que cuando llegues a los setenta u ochenta años, tu pérdida de visión periférica será de alrededor de 20 o 30 grados. Debido a la pérdida del campo de visión, el riesgo de accidentes en conductores mayores es alto. La pérdida de visión periférica puede estar asociada a la visión del color mínima. Las células de la retina son responsables de la pérdida de visión normal del color a medida que envejeces. Este cambio permite que los colores que ves sean menos brillantes con contrastes entre varias sombras para ser mínimamente visibles. Particularmente, las sombras azules pueden parecer tenues o borrosos.

Las personas mayores son más propensas a ser deslumbradas por la luz del sol que los jóvenes.

Otro cambio es la reducción del tamaño de la pupila. Los músculos que controlar el tamaño de la pupila y su reacción a la luz empiezan a perder fuerza a medida que aumentamos nuestra edad. La pupila se hace más pequeña y responde peor a los cambios de luz.. Las personas de unos 60 años necesita 3 veces más luz ambiental que alguien alrededor de 20. Las personas mayores tienen más posibilidades de ser deslumbrados por resplandores de la luz del sol, especialmente a la salida de un edificio poco iluminado, como una sala de cine. Tratamientos anti-reflejos en las gafas así como lentes fotosensibles pueden ayudar a minimizar este problema.

Los ojos secos son otro efecto del envejecimiento. A medida que envejeces, los ojos producen menos lágrimas, especialmente entre mujeres en sus fases menopáusicas. Si tienes unos 40 años y empiezas a experimentar picazón o sensación de ardor en los ojos, puedes ponerte lágrimas artificiales para aliviar el malestar, pero lo mejor es que hables con tu oculista sobre otros medicamentos más eficaces. 

Los cuerpos flotantes y las manchas pueden ser síntomas de desprendimiento de retina, una enfermedad que causa ceguera si no es tratada de inmediato.

El desprendimiento vítreo es un gran cambio en la estructura del ojo a medida que envejece. Esta estructura gelatinosa en los ojos empieza a licuar y separarse de la retina. Esto hace que aparezcan flotadores y puntos de luz. El desprendimiento vítreo es normalmente inofensivo pero estos síntomas también pueden anunciar un problema grave, el desprendimiento de retina, que puede conducir a la ceguera si no se trata inmediatamente. Es de vital importancia que vayas a tu médico si experimentas destellos de luz.

Hacer frente a los cambios de la vista relacionados con la edad

La mejor forma de combatir los cambios de la vista relacionados con la edad es a través de una dieta y un estilo de vida saludable, junto con revisiones de la vista regulares. La correcta elección de los alimentos es la mejor defensa contra los trastornos mencionados arriba. Los exámenes regulares de los ojos también pueden ayudar a detectar la presencia o signos prematuros y síntomas de trastornos oculares. La detección temprana ayuda a prevenir complicaciones. Tu médico te puede dar medicamentos y suplementos que pueden ayudar a mantener sus ojos sanos y funcionando correctamente durante toda tu vida.