Comer de forma saludable es importante para la vista.

Cuidar de tus ojos es tan fácil como cuidar de cualquier otra parte del cuerpo. Todo lo que necesitas son unos principios básicos: alimentos nutritivos, ejercicio y un estilo de vida saludable. Si usas gafas graduadas o lentes de contacto, llévalas puestas siempre que debas. Si sigues todos estos principios, con certeza tendrás un cuerpo saludable y una buena vista. Los alimentos nutritivos son también la clave para tener una visión clara y duradera. Comer los alimentos adecuados puede proporcionar combustible a tu cuerpo, el cual puede contribuir a una visión saludable e influir en el funcionamiento de tu mente.   

Vitamina A  

Puede ser que conozcaz la vitamina A como el primer nombre que aparece en los botes de multivitamínicos. Sin embargo, es más que un nombre o una simple vitamina. La vitamina A es vital para mantener los ojos sanos. Sin vitamina A puedes sufrir una serie de deficiencias, incluidas las que dañan sus ojos, como problemas de visión nocturna, sequedad ocular grave, infecciones oculares e incluso pérdida de visión. De acuerdo con investigaciones, la vitamina A puede también minimizar el riesgo de degeneración macular y cataratas y retrasar el progreso de pérdida de visión entre individuos con retinitis pigmentosa.  

Los huevos son una buena fuente de vitamina A.

Además, la vitamina A juega un papel importante en el crecimiento de tus huesos y ayuda a prevenir los síntomas de la conjuntivitis y de otras infecciones al estimular su sistema inmunológico. ¿Cuánta vitamina A es necesaria diariamente? De acuerdo con lo sugerido por la Cantidad Diaria Recomendada en EE.UU. (CDR), las chicas adolescentes necesitan al menos 700 miligramos de vitamina A al día, mientras que los chicos necesitan 900 microgramos.

El hígado, el pollo, los huevos, la leche y la carne de ternera son buenas Fuentes de vitamina A. También puede obtenerse de forma indirecta de vegetales y frutas coloridas con carotenoides. Sin embargo, demasiada vitamina A puede ser perjudicial para el organismo y causar síntomas como pérdida de apetito, cambios en la piel, mareos y dolor en las articulaciones. Asegúrate de no sobrepasar los 2800 microgramos diarios. En lo que tiene que ver con tomar suplementos, debes tener cuidado. Algunos pueden contener niveles altos de vitamina A y aumentar los riesgos de reacciones tóxicas.

Carotenoides

Otros Buenos nutrientes para su visión son las frutas y verduras con pigmentos de colores naranja, rojo y amarillo. A estos se les llama carotenoides y se encuentran con mayor frecuencia en las formas de alfa y beta carotenos, luteína, licopeno y criptoxantina. Los carotenoides son también conocidos como fitonutrientes que se derivan de las plantas: 

Las zanahorias son una buena fuente de (sí, lo ha adivinado) carotenoides.

Provitamina A Carotenoides – Están hechas de betacaroteno, alfacaroteno y beta criptoxantina. El cuerpo convierte estos carotenoides en vitamina A durante la digestión. Dos zanahorias al día le proporcionan los suficientes carotenoides cada día. 

Zeaxantina y Luteina – Estos carotenoides son también importantes para los ojos porque pueden ayudar en la protección contra daño en la retina debido a los perjudiciales rayos UV.  Una exposición prolongada de los ojos al sol resulta en riesgos más altos de degeneración macular. Investigadores sugieren que ambos nutrientes pueden ayudar a minimizar los riesgos de degeneración macular. La zeaxantina y la luteina son pigmentos vegetales de origen natural. Pueden encontrarse en vegetales de hoja verde como las espinacas, la col rizada, el brócoli, la lechuga, el pimiento, los tomates, la calabaza y muchos otros. Los huevos son también una buena fuente de estos nutrientes. Puede no haber una Cantidad Diaria Recomendada para estos nutrientes, pero expertos en nutrición sugieren que entre 6  y 10 miligramos al día son suficientes para una buena salud ocular.

Licopeno – este es otro carotenoide esencial necesario para una buena visión. Es el pigmento que hace que un tomate sea rojo. Cuanto mayor licopeno está presente, más rojo será el tomate. Además de tomates y el zumo de tomate, excelentes fuentes de licopeno incluyen los pomelos rosas, las naranjas sanguinas y los albaricoques. De acuerdo con investigaciones, el licopeno puede reducir los riesgos de trastornos oculares como las cataratas y la degeneración macular y pueden, también, disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el cáncer de próstata, el cáncer pulmonar y el cáncer cervical.  

Vitamina C

Las naranjas están repletas de vitamina C.

También conocida como ácido ascórbico, la vitamina C es una vitamina hidrosoluble y un antioxidante muy potente. Puede encontrarse en muchos vegetales y frutas. Las mejores fuentes de vitamina C incluyen los pomelos, el brócoli, las naranjas, las manzanas y los plátanos. Un único vaso de zumo de naranja recién exprimido tiene más del 100% de su Cantidad Diaria Recomendada de vitamina C. Además, la vitamina C es esencial para los ojos, porque puede disminuir los riesgos de degeneración macular y cataratas. La Cantidad Diaria Recomendada para una chica adolescente es de 65 mg y 75 mg para los chicos. Después de los 18 años de edad, la CDR aumenta a 90 mg para hombres y 75mg para las mujeres

Vitamina E

Esta vitamina ayuda en la producción de glóbulos rojos y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las almendras, avellanas, aguacates y las semillas de girasol, o pipas, son excelentes fuentes de vitamina E. La CDR es de 15 mg para ambos, adolescentes y adultos por igual.  

Empezar Buenos Hábitos a una Edad Temprana

Durante los años de adolescencia, una dieta saludable es muy importante para mantener los músculos y los huesos fuertes y para mantenerlo alerta. Además de proporcionarle toda la energía que necesita en la escuela, el trabajo, los deportes y las actividades del día a día, una dieta adecuada juega un papel crucial en mantener la salud de tu vista. Empezar los hábitos alimenticios correctos mientras se es todavía un niño puede ayudar a ver mejor, así como a tener un peso saludable durante todo el camino hacia la madurez y puede también minimizar ciertos problemas oculares, como la degeneración macular, la retinopatía diabética y las cataratas.